Recupera tus propiedades
El término «express» hace referencia al actual procedimiento de desahucio, el cual acorta los plazos procesales y limita los motivos de oposición del arrendatario demandado. Así, el procedimiento de desahucio express comienza con una demanda en que se pide por un lado que el inquilino abandone la casa y por otro -si procede- las rentas no abonadas. El juzgado, en base a la misma, fija una fecha para el lanzamiento del arrendatario y le da plazo para contestar a la demanda en caso de que pueda acreditar que ha pagado las mensualidades de alquiler reclamadas o que por alguna razón no las debe. En la mayoría de casos el inquilino no se opone a la demanda, razón por la que no se celebra juicio.
Depende de muchos factores. En el escenario más favorable, esto es, que el deudor no se oponga a la demanda y abandone la casa antes de la fecha fijada para el lanzamiento, podemos estar hablando de un par de meses. Si todo o parte del procedimiento se tuerce, el desahucio efectivo podría demorarse hasta los seis-ocho meses.
Contacte con nosotros y expónganos su caso, las primera consulta es gratuita y podrá saber que opciones tiene para recuperar el uso de su vivienda y cobrar las mensualidades dejadas a deber por tus inquilinos.
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Como decimos, desde que se admite la demanda de desahucio express a trámite, el juzgado fija un día para el lanzamiento. Significa esto que si el arrendatario no abandona la vivienda por su propia iniciativa, el día señalado acudirá una comisión judicial junto con un cerrajero y las fuerzas del orden para proceder al desalojo del demandado.
Tiene derecho a percibir el alquiler de los meses no pagados (siempre que no tengan una antigüedad superior a cinco años). Se incluyen también aquellas rentas no abonadas posteriores a la interposición de la demanda, y hasta el día en que se pone a disposición del propietario la vivienda.
También se pueden reclamar las conocidas como rentas asimiladas. Son aquellos gastos inherentes al uso de la casa que por contrato o por ley le corresponde abonar al inquilino, y siempre y cuando los haya tenido que satisfacer el propietario. Por ejemplo, suministros, impuestos, cuotas comunitarias, basura, etc.
En la inmensa mayoría de procedimientos de divorcio express la sentencia condena al demandado al pago de las costas procesales.
Por lo tanto, los honorarios que deba desembolsar en concepto de abogado y procurador en principio le deberían ser reintegrados por el demandado.
Dicho esto, no podemos olvidar que en no pocos casos el deudor resulta ser insolvente, por carecer de ingresos o ser éstos inferiores a la cantidad fijada en cada momento como salario mínimo interprofesional.
Necesitamos por un lado el contrato de alquiler. Asimismo, los recibos impagados. En caso de existir rentas asimiladas, las facturas que hayan tenido que abogan (de suministros, impuestos, etc). Por último, si han remitido al inquilino algún requerimiento o escrito, una copia del mismo.
Dentro de los honorarios están incluidos los gastos esenciales del desahucio, por lo que no debería tener que hacer ningún desembolso más.
El único gasto adicional que se puede encontrar es el siguiente: para el caso de que el inquilino se niegue a abandonar la vivienda y deba personarse una comisión judicial, será preciso contratar los servicios de un cerrajero para forzar la cerradura. En este caso deberá usted abonar su factura.
Otro posible incremento se derivaría de que por alguna razón usted prefiriera (o no le quedara más remedio) hacer poderes notariales en lugar de realizar la designa de profesionales en el juzgado. Esta segunda manera de apoderar es gratuita, pero puede darse el caso de que usted no resida en España y deba hacer los poderes un una notaría, o meramente que por lo que sea prefiere usted este tipo de apoderamiento. En este caso obviamente correrá usted con los gastos de dicho apoderamiento, que pueden oscilar entre los 40 y los 70 euros.
Por último, es importante tener presente que estos honorarios están calculados para una primera instancia. Si por alguna razón fuera preciso apelar (o contestar a la apelación interpuesta por el arrendatario), extremo bastante infrecuente en procedimientos de desahucio express, se deberán añadir los costos de dicha apelación.